¿De dónde salgo?
Ya me conocían los sumerios desde 3.200 años a.c.
Soy bastante sencillo gráficamente, aunque matemáticamente
mi expresión es algo más extraña:
Y sobre todo el número que represento, que tiene infinitos
decimales no periódicos, y sigo siendo el dolor de cabeza de muchos
matemáticos. De hecho, me llaman irracional.
¿Sólo soy gráfico y
matemático?
Pues no. También estoy en el cuerpo humano y en la
naturaleza.
El caso del girasol es apasionante. La disposición de las
pipas se puede “leer” en dos direcciones, y el número de filas en cada una de
las direcciones es distinto y perteneciente a la Sucesión de Fibonacci.
¿Que qué es la
Sucesión de Fibonacci?
Algo tan simple como una sucesión de números en el que uno
cualquiera es la suma de los dos anteriores… comenzando por el 1, y
considerando el segundo la suma entre el primero y el cero, por tanto, también
1.
Y estamos
relacionados, pero ¿cómo?
Curiosamente si divides un número de la serie de Fibonacci
por el anterior, a medida que los números son más grandes, ¿sabéis cuál es el
resultado? Chán ta ta chán… 1,6180… ¡EL NÚMERO AÚREO!
¿Queréis probar?
Y ahora, si sentís curiosidad sobre mí tendréis que seguir
investigando en mi blog.
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